Con este blog, mi intención es que los padres y profesores de nuestros niños conozcan la importancia de los buenos hábitos a la hora de dormir. He realizado una pequeña investigación sobre los trastornos del sueño, y sobre las pesadillas y terrores nocturnos en particular. De todos los vídeos, estudios y artículos que he podido leer, he escogido los tres que me parecieron más actualizados y que pueden tratar un mismo tema desde varios puntos de vista diferente. Por último, expondré mi conclusión y adjuntaré algunos documentos que me parecen que pueden resultar interesantes.
El primer estudio que vamos a proponer fue realizado por el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia. Comienza con la definición de pesadillas, denominándolas sueños con contenidos angustiosos. Se señala que entorno al 10 y 50% de los niños de la etapa de infantil tienen pesadillas, pero que son puntuales e irán desapareciendo con el paso del tiempo. En la mayoría de los casos no será necesario ningún tipo de tratamiento médico. Nos indica que en ocasiones no se diferencian pesadillas de terrores nocturnos, pero que estos dos trastornos del sueño tienen características distintas. En las pesadillas el niño no se siente desorientado y puede recordar el contenido de la pesadilla con facilidad, mientras que en los terrores nocturnos, los niños, no recuerdan lo sucedido y se sienten confusos y desorientados. Los terrores nocturnos están relacionados con el sonambulismos, son despertares incompletos. sin embargo, las pesadillas son, como se dijo anteriormente, sueños con contenido angustioso. Como recomendaciones se señala que si las pesadillas persisten puede ser debido a estrés psicológico, por lo que se debe hablar con el niño sobre sus inquietudes e intentar tranquilizarlo. El tercer y cuarto punto de este estudio se presentan preguntas frecuentes en los padres, intentando aclarar cualquier tipo de duda sobre los problemas del niño e inculcar las pautas necesarias para un buen descanso:
- Tener un horario regular de las horas de descanso.
- Es recomendable que los niños duerman siesta (cuanto más pequeños dormirán más horas.
- Ver la televisión antes de dormir debe hacerse con cautela, dependiendo de lo que vea el niño puede sentirse excitado o asustado (pueden presentar insomnio o pesadillas).
- Realizar actividades tranquilas antes de acostarse.
- Tomar leche antes de dormir por sus características pueden ayudar a un buen descanso.
- Evitar las cenas abundantes que produzcan malestar corporal.
- Etc.
Bibliografía:
- García-Borreguero, D. y Merino, M. (2014). Estudio del sueño (II). Red informal de documentación sobre la salud psicosocial en la familia (Documentación Nº 53). Instituto internacional de estudios sobre la familia. Madrid.
EL PAPEL DE LOS MÉDICOS EN LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO EN LOS NIÑOS.
Es importante que los profesionales de la medicina asesoren desde un primer momento a los padres de como deben crear buenos hábitos del sueño en sus hijos. Buscando información sobre el tema encontramos un artículo que está dirigido a las matronas, en el se intenta explicar cómo pueden colaborar ellas en la concienciación, de los padres, sobre este tema tan importante. Expone que dormir mal no influye solo en el rendimiento del niño o en que tenga una actitud más pasiva, si no que afecta a aspectos importantes de la salud como el crecimiento o la obesidad infantil.
En el artículo se exponen los diversos trastornos del sueño incluidos en los que nos hemos centrado este blog: pesadillas y terrores nocturnos. Los denominan problemas durante el sueño y diferencia uno de otro señalando que en los terrores nocturnos los niños aunque parezcan despiertos no lo están, por lo que no responden a factores externos. Sin embargo, en las pesadillas el niño se ve, claramente, que está dormido y al despertar recuerda lo que ha soñado, por lo que será más fácil explicarle lo que le ha sucedido.
Finalmente, se indica que este tipo de trastornos, en edades tempranas, no suelen ser tratadas con medicamentos puesto que, en la mayoría de los casos suelen desaparecer con el paso del tiempo. Como consejo, nos indican cuales son las condiciones óptimas para que un bebé realice un buen descanso. Se deben tener en cuenta aspectos externos como la cuna, objetos que se pongan en la misma, ventilación y limpieza de la habitación, entre otros.
Bibliografía:
- Zamora T, Pin G, Dueñas L. (2014). El papel de la matrona en la higiene del sueño del futuro bebé. Introducción al sueño y claves principales en la prevención de riesgos durante el sueño del bebé. Ediciones Mayo, S.A.
¿EN QUE SE DIFERENCIAN LOS TERRORES NOCTURNOS DE LAS PESADILLAS?
Por último, y por si no hubiese quedado claro dejamos un video donde el pedagogo Jesús Jarque García nos explica brevemente, que son los terrores nocturnos y las pesadillas, como evitarlos o disminuirlos y sus diferencias.
- Los terrores nocturnos son trastornos del despertar, suelen aparecer en la etapa de infantil y pueden ser intermitentes o frecuentes. El episodio suele darse en la primera etapa del sueño, en él, el niño se siente desorientado, agitado y le cuesta reconocer la realidad. Se suelen dar en niños con sueños profundos, o con antecedentes genéticos. Es importante señalar, que a la mañana siguiente de un episodio de este tipo los niños presentan una amnesia total. Además, durante el episodio tampoco tienen conciencia y por lo tanto no razonan, por lo que no se les puede tranquilizar explicándoles lo sucedido y haciéndoles comprender que es fruto de su imaginación.
- Las pesadillas suelen darse en la segunda mitad de la noche, el niño elabora en sueños una historia que le angustia. En este video, el pedagogo, indica que aunque las pesadillas se pueden dar en la etapa de infantil son en la etapa de primaria cuando son más abundantes. En las pesadillas, el niño se despierta y es consciente de lo sucedido, facilitando que los padres puedan tranquilizarlos.
https://www.youtube.com/watch?v=UZVLG-KyLYc
RECOMENDACIONES:
Es importante, como hemos visto en los estudios anteriores, que padres y educadores realicen buenos hábitos del sueño:
- Realizar un horario estable para dormir (noches y siestas).
- Evitar actividades estimulantes antes de dormir y propiciar un ambiente tranquilo.
- Reducir los ruidos, tener una temperatura adecuada en el cuarto y evitar objetos con luces, duros o sonidos que puedan despertar o molestar al niño mientras duerme.
- En el caso de las pesadillas tranquilizar al niño y hacerle ver que tiene que superar sus miedos. Ayudarles a diferencias la realidad de los sueños.
- En el caso de los terrores nocturnos, como el niño no los recuerda, no sacar el tema para no preocuparle.
Documentos adjuntos: – Pin G. (2004). Parasomnias en la infancia. Hospital Clínica Quirón. Valencia. – https://www.youtube.com/watch?v=rJPKIeIPRZs
Yo mataré mosntruos por ti 